“Si
te dicen que caí” es un verso del himno de la Falange, Cara al Sol. Muchas
veces lo canté de niño, en el colegio, en los campamentos de verano. Falange,
con sus leves cambios posteriores en el nombre, es una organización fascista
fundada por José Antonio Primo de Rivera en 1933. Se hizo muy poderosa en la
postguerra, bajo el mando de Franco.
Esta es una novela dolorosa, se lee con
desasosiego, sobre los años 40 en Barcelona. Marsé la publicó en Méjico en
1973, el año del asesinato de Carrero Blanco, Presidente del Gobierno,
penúltima mano derecha de Franco. En España salió con gran éxito en 1976, año
del referendo sobre la Ley para la Reforma Política, que daría paso a la
democracia.
Niños. La infancia de arrabal pobre siempre
tiene algo terrible. Buscarse la vida, atracar o ser atracado, chapotear por
los descampados; también hallar magia en
las ruinas, misterios en las oscuridades, miedos y tesoros en las trincheras
abandonadas, niños al fin. Pero a esto hay que añadir en esta novela la miseria
en la postguerra, la orfandad o los padres encarcelados, la represión, la
tópica grisura de la época.
Adultos. Las reacciones de la gente bajo el
primer franquismo, en Barcelona en este caso, van desde la cabeza baja buscando
los garbanzos para la familia hasta el intento de prolongar la guerra mediante
el terrorismo, sin otro resultado que matar y morir en vano, dar excusa para el
empeño gubernamental en no relajar la represión inmisericorde.
Marsé elude la monotonía del realismo social
literario con un lenguaje rico y creíble, con una estructura y un manejo del
paso del tiempo muy buenos, más una
caracterización de los personajes cruda, detallada y verosímil.
Leo una edición de 2001 fácil de encontrar en
las librerías de viejo, muy barata. Correcta, con prólogo reverente y breve de
Alicia Giménez Bartlett. Editó BIBLIOTEX para el diario El Mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario