Los héroes de la novela moderna no mueren jóvenes en el altar del realismo. A Harry Bosch, que luchó en Vietnam, jubilado de la policía de Los Angeles, le han puesto una prótesis de rodilla y se le derrumban los pocos ídolos que le quedan.
Harry Bosch anda por los setenta años. En
“Noche sagrada”, 2018, y esta “Fuego
nocturno” investiga casos, extraoficialmente, con la detective treintañera,
hawaiana en Los Angeles, Renée Ballard. Es una mujer atractiva, por compleja e
íntegra; tenemos personaje para varias novelas más, espero. El mar, antes
ausente en las novelas con Bosch, aparece ahora como amor y terapia de la joven
Renée; vive en la playa con su tabla de remo y su perro. Siempre me llamó la
atención que Connelly no se sirviese en sus novelas del Pacífico angelino.
Ahora es un atractivo más, con sus olas y sus nieblas.
“Fuego
nocturno” es de 2019, la acción de la novela también. Leo la primera edición,
2020, de Alianza Editorial. 425 páginas trepidantes.
Comentario de Luis Miguel Sotillo Castro.
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