jueves, 11 de julio de 2019

ÚLTIMA ISLA. Lafcadio Hearn


El libro que hoy os traigo es una de las maravillosas publicaciones que Errata Naturae nos regala en la curiosa colección Pasajes dedicada a aquellos escritores  de principios del s. XX, cosmopolitas, viajeros y viajados, que narraban sus encuentros con lo que aún quedaba de exótico en un mundo cada vez menos íntimo, en un lenguaje cuya seña de identidad era la poesía.

“Última isla” es un relato especial, a caballo entre la novela de viajes y la aventura, la nostalgia antropológica y el drama. En ella se cuenta la tragedia que sufrieron las poblaciones del Golfo de México a raíz del terrible huracán de 1856, el que levantó el mar a tal altura que engulló varias de las islas del Golfo, entre ellas Última Isla, trasformando por completo el mapa de la costa.
El comienzo del libro nos describe un paraíso de hoteles de lujo que convivían con cabañas de pescadores, barcos contrabandistas y sirvientes huidos de la justicia, con un lenguaje vivaz, embriagador como los penetrantes aromas tropicales, demorándose el autor en puestas de sol de naranjado onírico, el verde húmedo de los bayous y el constantemente cambiante mar, nunca azul.
Este vergel babilónico en lenguas y gentes se verá arrasado por la cólera divina en forma de un monstruoso maremoto. La narración de este es tan terrible y a la par tan hermosa que deja las imágenes de la película “Lo Imposible” como una pálida copia.

El día después de la furia celestial desciende el relato hacia la grandiosa pequeñez del Hombre en la figura de Feliu, un pescador español temerario que desafía al mar para salvar a una niñita que flota aferrada al cuerpo inerte de su madre. Él y su mujer la criaran como una hija a la que llaman Chita (de Conchita), título de la novela en inglés.

Desconocía por completo a este autor y me ha dejado boquiabierta cómo maneja el lenguaje, la musicalidad de sus palabras, la exquisita sensibilidad para reconstruir una historia íntima ante la potencia de las fuerzas de la naturaleza a partir de los relatos de los habitantes de la zona.

Lafcadio Hearn, nacido en Grecia pero ciudadano del mundo, es el tipo de escritor hijo del colonialismo del s. XIX, viajero, culto, curioso y amante de las culturas diferentes a la europea. Es renombrado sobre todo por sus obras dedicadas a la mitología japonesa, de la que era un profundo conocedor. De hecho, se hizo ciudadano japonés y cambió su nombre por el de Yakumo Koizumi. Su prosa elegante, inspirada y delicada para con esos detalles que suelen pasar desapercibidos es un regalo para todo lector sin prisas, de paladar educado, que ame el viento en la cara y los verdes horizontes.
Leer “Última Isla” ha sido como ponerse una caracola en el oído y escuchar a la Historia susurrándonos en la voz multilingüe del bayou.

Deseando leer sus obras dedicadas a Japón.

Sybilalibros@YoLibro



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