Sybila
miércoles, 10 de octubre de 2018
LOS AMIGOS DE EDDIE COYLE. George V. Higgins
Sybila
viernes, 28 de septiembre de 2018
EL FACTOR HUMANO. Graham Greene
martes, 25 de septiembre de 2018
EL ASESINATO DE MI TÍA. Richard Hull
jueves, 20 de septiembre de 2018
REBECCA. Daphne du Maurier
Me parece una novela maravillosa, perfecta; equilibrada, poética y antirromántica. Compasiva con el lector al que va a irritar, tensar, poner en suspenso; porque en las primeras páginas le aclara que los protagonistas acaban bien. No ilesos, con pérdidas y dolor, como tras un naufragio, pero con una vida por delante. Este comienzo pone en evidencia a los escritores sádicos hoy de moda, que trampean con el lector, dándole personajes que sufren con más espectacularidad que profundidad, que buscan la sorpresa por la sorpresa.
Como indica la frase inicial “Anoche soñé que volvía a Manderley”, está narrada en primera persona del singular. ¿Quién es esta persona? Una mujer de la que ignoramos el nombre, significativamente. Los demás personajes, interesantes, variados, complejos, simples, todos vívidos, además de por su nombre se caracterizan por lo que son, lo que dicen, lo que hacen. Nuestra narradora se define por lo que no es, cómo calla, su pasividad irritante. Mas vemos la historia con sus ojos, sus miedos, sus palabras y, cuando pensamos que es boba, nos detenemos un momento… porque sufrimos con ella, con ella nos aliviamos, le perdonamos ser tan ingenua y novelera. Qué bien imagina la vida de los demás, con tanto detalle, mientras es incapaz de vivir la suya con decisión. Le deseamos lo mejor, en su vida posterior a la novela, libre de Rebecca.
“Rebecca” es una novela aleccionadora sobre los peligros de la incomunicación en la pareja; ay, los malentendidos, los sobrentendidos. Describe muy bien las distintas edades, salvo la infancia, es libro sin niños.
Manderley, mansión y terrenos adyacentes, tiene la fuerza de un personaje protagonista. Consigue la autora que sus paisajes, interiores y exteriores, desde un visillo hasta los guijarros de la playa, sean hermosos u ominosos según lo requiera el relato.
Las mariposas destacan por su vuelo desordenado, no por su colorido.
La felicidad está en el aire, la desdicha tiene alas veloces.
De Rebecca, la primera señora de Winter no hablo. Murió.
Novela publicada en 1938. Leo una edición de Galaxia Gutenberg, primera, septiembre de 2016, 384 páginas.
lunes, 17 de septiembre de 2018
UN DEBUT EN LA VIDA. Anita Brookner
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