sábado, 7 de noviembre de 2020

LA BRISCA DE CINCO. Marco Malvaldi

 

Me acerqué a Malvaldi por la serie de televisión «Los asesinatos del bar Lume» porque me hacían mucha gracia los personajes y el dialecto toscano. Además, las opiniones acerca de los libros en internet eran muy alentadoras.

Sin embargo, he de confesar que me ha decepcionado un poco. No me he divertido con el libro como esperaba.

Varios factores confluyen en esta percepción. Primero, por qué no decirlo, la expectación creada. Reconozco que lo cogí con muchas ganas, pero me fui desinflando según transcurrían los capítulos, aunque al final remonta.

Segundo: se trata de la primera novela de una serie y en estos casos la estructura suele estar un poco confusa y los caracteres de los personajes aún sin conformar, excepción hecha del cuarteto de jubilados que funciona como un coro griego deslenguado maestro del incordio así como la personalidad cínica y amargada de Massimo, el barista/detective a su pesar.

Pero un lenguaje mordaz y procaz no es suficiente para atrapar al lector. El caso criminal es casi insustancial y previsible y apenas ocupa unas páginas en comparación con el espacio dedicado a los rifirrafes entre personajes, con lo que el atractivo del suspense y de una investigación fatigosa se queda en agua de borrajas. Prima la atención al costumbrismo y a pesar de ello, desde mi punto de vista, falta ambiente, apenas recreado por los intercambios verbales. No me ha angustiado el asesinato de una jovencita cuyo cuerpo ha sido abandonado en un contenedor ni he apagado la luz comiéndome la cabeza por averiguar el asesino.

Las comparaciones son odiosas, pero creo que el autor no está tocado con el don de la gracia, algo que fluye natural en Camilleri y su escritura carece de la fuerza de Manzini, por poner dos ejemplos de la actual novela negra italiana más conocidos por el gran público.

Para pasar un rato entretenido y nada más. Me gusta más la serie de televisión. Creo que los abundantes diálogos ganan en gracia y sentido cuando los incorporan los actores.

He leído la novela en su versión original en italiano publicada por Sellerio. La edición en español corre a cargo de Destino.

  Sybilalibros

 

 

viernes, 6 de noviembre de 2020

COMO UNA NOVELA. DANIEL PENNAC

 

Pennac es como un alter ego de “bas quartier”, mi compi de oficio enseñante y quien me cuenta las historias más estrafalarias y divertidas en la serie de la familia Malaussène, que recomiendo vivamente.

Este libro nace precisamente de la vocación docente del autor como respuesta a la eterna pregunta de por qué no leen nuestros jóvenes. El resultado es un breve pero amenísimo ensayo sobre el hecho de leer, pero, sobre todo, una conmovedora arenga por las libertades de la Lectura.

Si sois lectores de vocación, ocasionales o transeúntes; de verano o de Navidades, de metro o de sofá; o lo fuisteis y perdisteis las ganas en algún rincón del estrés diario: leedlo.

Si leíais a vuestros hijos en la cama pero ya no leen, si compartís lecturas con ellos o con amigos: leedlo.

Leedlo para vosotros, en silencio; en voz alta, comentando; discutidlo, subrayadlo, regaladlo. Pero ¡LEEDLO!

Sybilalibros

jueves, 5 de noviembre de 2020

UN ARBOL CRECE EN BROOKLYN. Betty Smith

 

¡Qué libro tan bonito!

En fondo y en forma, porque la elección de “Chica ante el espejo” del afamado e icónico ilustrador del Saturday Evening Post Norman Rockwell no puede ser más acertada. ES cabalmente la dulce protagonista, Francie Nolan.

En cuanto  a la novela, pocas veces se encuentra el lector ante una historia tan entrañable, que te llega al corazón desde la primera página. Está escrita con tanto amor y ternura por sus personajes que se hace difícil llegar a la última página y separarse de ellos.

En una composición clásica, Betty Smith nos narra la infancia y juventud de Francie Nolan junto a su familia de inmigrantes alemanes e irlandeses en Williamsburg, una de las zonas más depauperadas de Brooklyn, cuando el s. XX está recién estrenado y supone todo un universo de posibilidades a los que malviven en ese agujero vecino a Manhattan.

Miseria, pisos oscuros y destartalados por el olvido, inmigrantes que vociferan en babélico pero cuya lengua común es el hambre; juventud respirando libertad y matrimonios precoces; patuleas de chiquillos andrajosos que distraen los estómagos vacíos con café caliente y caramelos de traperos tramposos mientras la ignorancia se combate con asfalto y alegres canciones irlandesas.

En ese ambiente crecen Francie y su hermano Neely, pero algo los hace distintos: su madre, Katie, tiene muy claro que la única manera de salir de ese círculo vicioso es la educación y aunque muchos días no coman, no les faltan de cena una manoseada Biblia y Shakespeare. Así irá despertando la imaginación escritora de Francie y sus ansias por estudiar.

Les acompañan diversos personajes típicos de ese barrio que es casi tan nuestro como neoyorkino, de todas las veces que lo hemos visto en películas: el clásico padre irlandés, alcohólico pero adorable y divertido; la alocada tía Sissy que pone el picante a la austera familia católica; tenderos judíos que no fían; el torpe lechero que habla con su caballo repartidor, las solteronas muertas de hambre que intentan subsistir con las clases de piano, los matones… Todos ellos animarán la acción del relato y la vida de Francie, contados de forma sencilla y cercana, sin gran maestría en la lengua pero sí con dominio del diálogo en una acertada combinación con la narración.

Novela de inspiración autobiográfica (aunque la autora decía que había contado la infancia que le habría gustado vivir), tiene continuación en “Mañana puede ser un gran día” que según la crítica no alcanzó el nivel de la primera parte. Su éxito fue tal al publicarse que la adaptación cinematográfica no se hizo esperar, dirigida nada menos que por Elia Kazan. Sin embargo, en décadas posteriores quedó sumida en un injusto olvido debido a la errónea etiqueta de novela sentimental para chicas (lo que los americanos llaman “chicklit”) del que la ha rescatado Lumen para el lector español.

Absolutamente recomendable, para disfrute de todas las edades y la familia.

Para mí ha sido un bálsamo de tranquilidad entre tanto libro intenso o descarnado, tan en boga hoy en día.

Sybilalibros

 

 

miércoles, 4 de noviembre de 2020

EL MICO. FRANÇOIS MAURIAC

"Al niño le importaba muy poco no haber sido deseado. Sólo pedía no ser mezclado con otros niños que le harían sufrir; no tener nada que ver con maestros que hablan a gritos… ¿Por qué no ponerlo en una bolsa, hija mía? ¿Por qué no tirarlo al río como un gatito? Iba a la escuela a la hora en que los otros muchachos salían de ella. Tuvo una sensación de su diferencia, de su soledad. Eso es lo que su madre le repite cada día: eres feo, sucio y tonto"

 Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero este párrafo es más impactante que cualquier foto que pudiera añadir a esta reseña.

Conmocionada me ha dejado la lectura de este relato de F. Mauriac, un autor prácticamente olvidado hoy (de hecho, sus novelas o están descatalogadas o son casi imposibles de encontrar) a pesar de haber ganado el Nobel en 1952. Quizá su condición de católico o sus recurrentes argumentos en torno al pecado y a los conflictos de conciencia que arrastran a violentas pasiones, o sus repetidas ambientaciones en el sudoeste francés para reprobar a la vetusta nobleza provinciana le resten atractivo para el lector de hoy.

“El mico” es un relato desgarrador, durísimo, no en su lenguaje, cuidado al máximo, sino por lo que nos cuenta.

Guillaume es un joven nacido en el seno de una rancia familia aristocrática que tiene la desgracia de sufrir en su ADN los efectos de siglos de consanguinidad. Ello le hace aparecer como retrasado, con un carácter inclinado a la indolencia y un temperamento infantil. Soportado por su abuela, ignorado por un padre bobalicón, sólo es querido por su Fräulein mientras su madre, una burguesita con ansias de título a sabiendas de que tendría una descendencia torpe, desahoga su frustración ridiculizando y maltratando a su único vástago de una manera que hace aflorar en el lector la rabia más humana.

Ante la tesitura de convivir con un eterno infante, contratan los servicios de un maestro de escuela comunista que, ilusionado por el idealismo educativo, deja a un lado su odio hacia la nobleza y consigue arrancar fugaces destellos de lucidez en el muchacho hasta que la conciencia de clase da al traste con el despertar y empuja a los actores a un final del que aún no me he recuperado.

Aunque adolece de un poco disimulado maniqueísmo en el retrato de los personajes, el impecable estilo narrativo de Mauriac consigue una ambientación magistral del drama familiar a base de unos diálogos terribles que muestran los temas constantes en la literatura del autor: la indefensión frente a la injusticia, la decadencia moral de la sociedad, donde solo los seres maltratados son los únicos que pueden albergar rastros de humanidad. En definitiva, una visión bastante pesimista de la lucha del bien contra el mal.

 A pesar de lo agrio del argumento, me ha gustado muchísimo. Cuando algo está bien escrito, muy bien escrito, se lee con placer.

Os lo recomiendo vivamente porque además es breve. Yo lo he leído/escuchado en audiolibro de la biblioteca, pero me consta que está fácilmente localizable para libro electrónico en internet.

Sybilalibros        

lunes, 2 de noviembre de 2020

CRÍMENES. Ferdinand von Schirach

 

"Sigan el dinero o el esperma. Todos los asesinatos se explican por una cosa o la otra.”

 Me alerto cuando leo la expresión “basado en hechos reales”. Suele encabezar malos telefilmes y relatos. Como es verdad lo contamos de cualquier manera. Este libro es la negación de esa sospecha, excelente.

Once relatos de casos reales, tomados de la experiencia profesional del autor, abogado defensor penalista en Berlín. Debemos saber dos características de la Justicia alemana para entender el libro. Además del juez principal a veces hay escabinos en los tribunales. Estos son jueces honoríficos que forman un tribunal junto a un juez profesional. Conoceremos varios en estos relatos. La otra peculiaridad nos la cuenta el autor:

 “…en Alemania la fiscalía no es una de las partes en liza, sino que obra con neutralidad. Es objetiva, investiga también las circunstancias eximentes, y por eso nunca gana ni pierde: la fiscalía no tiene más pasiones que la ley. Sirve exclusivamente al derecho y la justicia. Al menos en teoría.”

 

La Justicia intenta alcanzar la verdad para administrar absoluciones y castigos, pero puede ser escurridiza, difusa, engañosa, desubicante, puede parecernos injusta incluso, la verdad. En este libro conocemos crímenes cometidos por gente acomodada, por buscavidas callejeros, alemanes e inmigrantes.

 Todo hombre tiene capacidad de ser malvado o no, de reaccionar ante la violencia con arreglo a la ley o no. Podemos reflexionar sobre ello leyendo estos once casos. También nos divertimos como con las mejores novelas negras. El autor usa armas de la literatura de ficción para contarnos la realidad y lo hace muy bien; intriga, suspenso, sorpresa, que despiertan simpatías y antipatías fuertes. Personas que son personajes y viceversa.

 Leo la edición de Salamandra, sexta, de agosto de 2013; la original alemana es de 2009 en Múnich, ciudad natal del autor, nacido en 1964. 187 páginas.

 Comentario de Luis Miguel Sotillo Castro.

 

 

 

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