“Los
Karnowsky de la Gran Polonia eran conocidos como hombres obstinados y
polemistas, aunque también estudiosos y cultivados, sin duda unas mentes de
hierro.”
Así
comienza la novela. Gente sólida a la que veremos derrumbarse por el pecado de
ser judía.
David Karnowsky, a finales del XIX, discute sobre
ortodoxia en su sinagoga polaca y decide trasladarse con su esposa a Berlín.
Considera Alemania la cumbre de la civilización y la cultura, donde están
además los judíos más sabios en la Ley. Confía en ser judío entre judíos,
alemán entre alemanes.
Georg, hijo de David. Cirujano capitán del
ejército alemán durante la Gran Guerra, se casa con una cristiana, apenas pisa
la sinagoga. Integración. ¿Qué puede salir mal?
Yegor, hijo de Georg. Vive en la escuela el
ascenso de los nazis (palabra que no aparece en la novela; son “los de las
botas altas”, definición tan imprecisa como inconfundible, como en una
pesadilla.) y su conquista del poder. Convencen a los alemanes de que la
derrota en la guerra y el desastre económico fueron causados por los judíos.
Los tres Karnowsky y familia consiguen emigrar
a Estados Unidos. Porque al principio los nazis dejaban huir a los judíos, tras
confiscarles sus propiedades; puente de plata negra. En la tercera parte de la
novela veremos si Yegor, el más joven y débil de los tres, consigue superar su
trauma de medio cristiano, medio judío.
Novela maravillosamente escrita. Vemos el alma
atormentada de los personajes; las geografías urbanas de Berlín y Nueva York,
con sus distintas clases raciales y sociales. Nos llama la atención, si
cometemos el error de considerar igualados a los judíos por su condición de
víctimas, la disputa entre ellos. Prejuicios de judíos alemanes contra polacos
y rusos y viceversa, el rencor del instalado hacia el inmigrante reciente.
Israel Singer termina la novela en 1941, se
publica en el 43, él muere en Nueva York, 1944. Nos apena que no viviese la
muerte de Hitler. 553 páginas, incluyen un glosario, breve, de palabras
arameas, hebreas y del yiddish de uso cotidiano por los personajes; no estorba
la lectura e instruye. Leo la tercera reimpresión de la segunda edición,
noviembre de 2017. Otro acierto de Acantilado.
Luis Miguel Sotillo Castro