jueves, 8 de julio de 2021

DESPUÉS DE LA CAÍDA. Dennis Lehane

La nómina de escritores de novela negra es abrumadora. ¿Cómo elegir entre tantos? Me llevó a leer a Lehane enterarme de que es autor de la novela “Mystic River”, en la que se basa una de las películas mejores y más dolorosas de siempre, del gran Clint Eastwood.  También Scorsese llevó al cine una obra de Lehane: “Shutter Island”, film discutible, en mi opinión.

 A veces no tengo cuidado y me pasan cosas como leer  la tercera parte de una trilogía sin conocer la existencia de las anteriores. Me pasó con “Ese mundo desaparecido”, de la serie con Joe Coughlin de protagonista, que me encantó. “Después de la caída” es mi segunda inmersión con este novelista bostoniano de 1965.

 Lectores con los que he tenido el gusto de hablar no valoran tan bien “Después de la caída”,  como sus policiales con Kenzie y Gennaro  o las novelas de mafia con el citado Joe Coughlin.

 Rachel huye de su madre dominante y busca a su padre desaparecido. En ambos propósitos fracasa, en cierto modo. Sin embargo, conseguirá una vida estable como profesional del periodismo televisivo, bien casada, además.

 Trabajando en un Haití apocalíptico tras el terremoto de 2010, sucumbirá psicológica, íntimamente, ante las cámaras de televisión en directo. Si un tanto vana y vanidosamente, creemos que cada persona es un mundo, pagamos el peaje de que cada uno podemos sufrir terremotos internos, como la Tierra. Rachel se rompe. Adiós empleo, fin del matrimonio.

Se recuperará con la ayuda de Brian. Una vida nueva parece curar las heridas, hasta que…

 El retrato psicológico de Rachel me convence e interesa. Otra cosa es la acción. Permanece inexplicado el motivo profundo de los actos ocultos de Brian, esencia de la peripecia. Uno piensa: es emocionante seguir los hechos, todo acaba cuadrando, pero, el montaje de Brian, su engaño a Rachel no tiene razón de ser. A pesar de esto, no me arrepiento de haber leído la novela. Es entretenida y está bien escrita y explicada. Advierto que sigue la costumbre moderna de engañar al lector con pistas falsas, con hechos rotundos, incontestables, que acaban por no serlo. En la línea aprovechada por  Pierre Lemaitre en “Alex” y otros. Si no le molesta esto, disfrutará usted con esta novela.

Edita bien Salamandra. Leo la primera de octubre de 2018, la original americana es de 2017. 459 páginas.

 Luis Miguel Sotillo Castro.

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Destacado

El jardín de los Finzi-Contini. Giorgio Bassani

 " Yo, igual que ella, carecía de ese gusto instintivo que caracteriza a la gente corriente [...] más que el presente, contaba el pasad...