jueves, 26 de agosto de 2021

EL MUNDO SEGÚN MARK. PENELOPE LIVELY

Feliz hallazgo, feliz encuentro, feliz lectura. Feliz.

Porque no quieres soltar el libro, porque no quieres que termine, porque cada página te estimula, te enseña, te envuelve. Eso es El mundo según Mark.


¿Quién es Mark? Es un joven escritor inglés de biografías literarias asentado en un apacible matrimonio con Diana, una galerista de arte apasionada del orden y el control. Poco imagina Mark que la nueva biografía que proyecta sobre el novelista y ensayista de primeros de s. XX, Gilbert Strong, cuya obra descansa en el olvido general, pondrá su vida boca abajo. 


La investigación le lleva hasta Dean Close, antiguo hogar del autor, cuya casa ha sido reconvertida en un centro de jardinería dirigido por Carrie, la nieta de Strong, una joven naif, despreocupada y alejada del mundo literario de su abuelo. Las obligadas visitas en busca de documentación pronto se convierten en un aliciente equívoco para un Mark en plena crisis de la mediana edad que distrae su deber en pos de la inocencia silvestre de Carrie ante la perplejidad de su resuelta esposa.


Hasta aquí pudiera parecer una frívola novelita sobre un trío. Pero la autora abre al lector una “estancia escondida” en la cabeza de Mark donde, mientras recaba información sobre Strong, mantiene un diálogo consigo mismo sobre el oficio escritor, las diferencias entre novela y ensayo, la necesidad de los silencios y mentiras, el gobierno de la memoria frente al asalto de la experiencia a la hora de escribir, sin darse cuenta que es el viejo zorro de Strong el que le está conduciendo por ese camino para desviar su atención de escondrijos en su biografía que no quiso que salieran a la luz.


La tarea de Mark como biógrafo se revela, entonces, titánica porque le exige un nivel de omnisciencia que es incapaz de alcanzar; y para colmo el personaje biografiado está contaminando la existencia de los protagonistas hasta empujarlos a tomar decisiones tan imprudentes como sugestivas. Pobre Mark, un mero hilo en el tapiz que teje y desteje Penelope Lively, haciendo honor a su nombre, para deleite del lector que, cual lanzadera, surca esta colorida urdimbre entre la campiña inglesa y las landas francesas, mientras se afirma la hebra de la personalidad de Carrie y la del matrimonio entre Mark y Diana queda deslavazada.


“El mundo según Mark” es una novela deliciosa, intrigante, inteligente, con un humor distinguido pero aplastante a veces, en la que los personajes son un prodigio de frescor teniendo en cuenta que parten de los esquemas más convencionales: Lively consigue elevar a  rosa inglesa al jaramago embrutecido de Carrie mientras trasplanta a pleno sol a la pareja de húmedos y prehistóricos helechos formada por Mark y Diana. El lector queda prendado de ellos gracias a una prosa sencilla, limpia de adornos y sin embargo cautivadora. La naturalidad con la que fluyen los acontecimientos y los diálogos es asombrosa, como si no estuvieras leyendo sino allí, con ellos, tras pasar al otro lado del espejo.


Huelga decir que estamos ante una recomendación con signos de exclamación triples. Y que volveré a Lively en cuanto pueda.


Sybilalibros



viernes, 30 de julio de 2021

EL MÉRITO DE SER DETECTIVE Y NO FUMAR. PACO SANTOS

Habría que cambiar la letra de las sevillanas de El Pali: “Ya no pasan cigarreras por la calle s. Fernando” porque durante la lectura de este libro no sólo han pasado, sino que se han vuelto a torcer cigarros sobre los donosos muslos trianeros. 

Y esta vuestra humilde reseñadora, ex-fumadora hace más de 20 años, no ha deseado más un pitillo desde que saliera de un examen en la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla, convertida en Universidad Hispalense para que bajo sus bóvedas se siguiera leyendo en voz alta y se fumara en los descansos laborales, eso sí, nada de orgullosos Partagás: Ducados o Fortunas patrios que era lo que gastábamos los estudiantes.


¡Qué gozada de lectura! Qué bien me lo he pasado con ese dúo de catástrofes andantes, el apocado León Hormiga (hay nombres y nombres) y el librero ácrata Narcís, jugando a detectives; me he mordido las uñas cuando salían los malos y cogían la delantera; he aprendido un montón de cosas interesantes y curiosas sobre la historia del tabaco; he saboreado y apuntado cada referencia literaria (y son muchas) sobre autores y humo que Paco nos descubre y al final, cuando he leído la última página/dado la última calada, he buscado con desesperación una continuación para empalmar un libro con otro, como Bogart en Casablanca, pero estaba el estanco cerrado y el bar de la esquina sólo vende Winston de matute de La Línea, más palos que tabaco/literatura.


¿De qué va esta locura?

 “Esta historia ha sido escrita en el humo; una larga bocanada que comienza con la primera fuma tabaquera de un europeo, Rodrigo de Jerez, allá por noviembre de 1492, y que envuelve en sus círculos concéntricos a Francisco de Goya y a la Duquesa de Alba, al empresario don Jaime Partagás y Ravell, misteriosamente asesinado una noche de julio de 1868 en sus plantaciones de Vuelta Abajo (Cuba), a un clan de mafiosos neoyorquinos, y a los amigos León Hormiga y Narcís, nacidos ambos para perder, y que se verán inmersos en el humo de los habanos y de la pólvora, decididos a vivir una aventura digna de las mejores novelas de detectives” Contraportada bene dixit.


Adentrarse en la indisoluble hermandad entre tabaco y literatura, en particular desde el género policíaco, no tiene dificultad, es fumarse un habano mientras se calienta un coñac en la mano; pero hacerlo a partir de un protagonista que no fuma por problemas cardíacos, un alfeñique sin agallas, humillado de contínuo por su hermano-matón cuyo mejor amigo es un librero loco que se pasea desnudo por su negocio es tan osado como un Goya (cigarro) con una Fanta de limón y sin hielo, no sea que se le coja a la garganta. Paco no sólo lo consigue sino que sale a hombros de este relato subversivo, paso a paso, templando el ritmo narrativo, introduciendo pruebas y personajes cuando son necesarios, sin engañar al lector, hasta llegar a un clímax que te deja con el corazón encogido.


Es una novela que va a más, cada inicio de capítulo te pide una calada honda, inhalar humo hasta el último bronquio y no soltar hasta el punto y aparte mientras te dejas robar el corazón por unos personajes entrañables. Incluso los malos tienen su encanto, como los Celtas sin boquilla.


Doy gracias por tener amigos que escriben tan bien y encima, historias interesantes. Y a Paco en particular por regalarme un nuevo ídolo detectivesco. ¡Adiós,Spade! ¡Adiós, Marlowe! Bienvenido León Hormiga


Sybilalibros


jueves, 8 de julio de 2021

DESPUÉS DE LA CAÍDA. Dennis Lehane

La nómina de escritores de novela negra es abrumadora. ¿Cómo elegir entre tantos? Me llevó a leer a Lehane enterarme de que es autor de la novela “Mystic River”, en la que se basa una de las películas mejores y más dolorosas de siempre, del gran Clint Eastwood.  También Scorsese llevó al cine una obra de Lehane: “Shutter Island”, film discutible, en mi opinión.

 A veces no tengo cuidado y me pasan cosas como leer  la tercera parte de una trilogía sin conocer la existencia de las anteriores. Me pasó con “Ese mundo desaparecido”, de la serie con Joe Coughlin de protagonista, que me encantó. “Después de la caída” es mi segunda inmersión con este novelista bostoniano de 1965.

 Lectores con los que he tenido el gusto de hablar no valoran tan bien “Después de la caída”,  como sus policiales con Kenzie y Gennaro  o las novelas de mafia con el citado Joe Coughlin.

 Rachel huye de su madre dominante y busca a su padre desaparecido. En ambos propósitos fracasa, en cierto modo. Sin embargo, conseguirá una vida estable como profesional del periodismo televisivo, bien casada, además.

 Trabajando en un Haití apocalíptico tras el terremoto de 2010, sucumbirá psicológica, íntimamente, ante las cámaras de televisión en directo. Si un tanto vana y vanidosamente, creemos que cada persona es un mundo, pagamos el peaje de que cada uno podemos sufrir terremotos internos, como la Tierra. Rachel se rompe. Adiós empleo, fin del matrimonio.

Se recuperará con la ayuda de Brian. Una vida nueva parece curar las heridas, hasta que…

 El retrato psicológico de Rachel me convence e interesa. Otra cosa es la acción. Permanece inexplicado el motivo profundo de los actos ocultos de Brian, esencia de la peripecia. Uno piensa: es emocionante seguir los hechos, todo acaba cuadrando, pero, el montaje de Brian, su engaño a Rachel no tiene razón de ser. A pesar de esto, no me arrepiento de haber leído la novela. Es entretenida y está bien escrita y explicada. Advierto que sigue la costumbre moderna de engañar al lector con pistas falsas, con hechos rotundos, incontestables, que acaban por no serlo. En la línea aprovechada por  Pierre Lemaitre en “Alex” y otros. Si no le molesta esto, disfrutará usted con esta novela.

Edita bien Salamandra. Leo la primera de octubre de 2018, la original americana es de 2017. 459 páginas.

 Luis Miguel Sotillo Castro.

 

 

 

martes, 6 de julio de 2021

AGNÈS. Catherine Pozzi

Una rareza exquisita, fuera de lo común, entre relato, autobiografía, pensamientos sueltos a modo de diario, confesiones azoradas de pérdida de fe, pasión desenfrenada, decepción… 40 paginitas que te hacen reflexionar, sentir y sonreír al reconocerte en esta alma inquieta.

Memorias sin orden cronológico, revelan la crisis personal de una joven enamorada, amante de Paul Valèry, que el poeta francés mantuvo en fase crisálida sin dejar que volara como mariposa. Agnès/Catherine se derrama en forma de diálogo con un Tú, que bien podrían ser Dios o Valèry, como si de  una santa Teresa tocada con la gracia parisina se tratase, en el que intenta reconstruirse como persona, a la par que presenta como valedores a autores y pensadores de principios del s. XX que denotan una erudición poco corriente, dejando al lector en paños socráticos, es decir, reconociendo que por mucho que lea, no sabe nada después de conocer a Pozzi.

Admirable en su prosa erudita, elegante y pasional, esta hija de la alta burguesía francesa de obra brevísima, amiga de Colette y de André Gide, con “Agnès” ha intrigado durante generaciones a estudiosos que discutían si  estaba escrita en realidad por Valèry. ¡Qué típico arrebatar la palabra a la mujer inteligente detrás del gran hombre! 

La recomiendo, mucho, “follement”, en particular a lectores leídos a los que les sigan estimulando las posibilidades.

Sybilalibros

jueves, 1 de julio de 2021

CASTIGO. Ferdinand von Schirach

 Paseo en Berlín, por la agradable, ancha,  Avenida de los tilos. Un tipo en patinete, circulando fuera del carril que le corresponde, atropella a una señora. Un español que vive allí me asegura que al sujeto se le va a caer el pelo. En Alemania la ley es rigurosa y se aplica. Esa creencia, supersticiosa, en la eficacia alemana. Alemania se recuperó de la Segunda Guerra Mundial por las ingentes ayudas que recibió. Ni terminó de pagar su deuda por provocar la Gran guerra, ni fue penalizada por empezar la segunda.  Creo que los vagos y los subvencionados somos los europeos del sur.

 Este libro, como el excelente Crímenes, del mismo autor, nos cuenta que en todos lados cuecen habas, o codillo germano. Nos habla de la administración de justicia alemana. En principio, esta es razonable, pero el hombre, en Múnich y en Puerto Hurraco, es indomable en su egoísmo, tan a menudo criminal.

En Alemania te pueden nombrar escabino por cinco años. Significa que te pueden llamar a participar en juicios penales como “juez” asesor. Me parece una locura, como la institución del jurado. Cosas que se hacen para dar la impresión de una Justicia del pueblo, democrática. En el primero de estos relatos vemos lo funesta que puede ser esta idea, bienintencionada, claro.

 Tenemos doce relatos, basados en la experiencia del autor, muniqués de 1964, abogado penalista. El atractivo de su escritura radica, más que en el conocimiento del sistema judicial, en su capacidad de profundizar en los motivos de nuestros actos. A menudo, mejor que la anécdota criminal que leemos, es la biografía íntima que von Schirach es capaz de ofrecernos de varones y mujeres obstinados, desamparados, en lucha consigo y la sociedad.

Edición correcta de Salamandra de 2019, de un año antes es el original en alemán. 167 páginas de grano sin paja.

 

Luis Miguel Sotillo Castro.

 

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