viernes, 27 de mayo de 2022

LAS BUENAS INTENCIONES. Amity Gaige

De esas veces que sacas un libro de la biblioteca sólo porque la temática te parece interesante y actual y luego resulta una pequeña obra maestra en la construcción de personajes y manejo de subtramas. Y por si fuera poco, incita de manera natural y espontánea a un debate ameno, porque a pesar de la gravedad de la situación que narra, lo hace con tal soltura que te ríes en la tragedia y caes rendida ante ese desastre humano que es Eric Kennedy.


“Las buenas intenciones” se presenta en forma de carta justificativa que el protagonista, Eric, escribe desde un centro de detenciones para su esposa Laura, con la que se encuentra en plena batalla por la custodia de su hija Meadow de 6 años. La causa, haberse llevado a la pequeña de viaje sin pedir permiso a la madre. ¿Un error? No desde el punto de vista de Eric, que con esa excursión pretende demostrar que es buen padre y que ama a su hija. Incongruente, sí, pero hay que escuchar a Eric.


En la carta-novela no sólo relata las etapas de su aventura, los momentos únicos y divertidos que comparten padre e hija, los tropiezos y las ocasiones de angustia que estrechan los vínculos entre ambos, como si de una “road movie” se tratara, sino que también sale a la luz la verdadera historia de Eric, alguien con un inquietante problema de identidad que justificaría su comportamiento errático. Al final, asistimos entre saltos de tiempo y capas de argumentos a un espectáculo brillantemente construido de mentiras dentro de mentiras que paradójicamente encierran una verdad: el miedo a perder lo que se ama.


A pesar de algunos hechos poco creíbles, la novela se lee con gusto y del tirón, gracias a la prosa sencilla y ágil de la autora y a la ternura que confiere a sus personajes de forma que desde el principio estás del lado del ingenuo, desventurado, estrafalario Eric a pesar del delito que comete.


La verdad es que lo he disfrutado tanto, me ha parecido tan original, divertido y trágico a la vez, y tan entrañable que recomiendo su lectura, ideal para el verano.

Añadir que la autora se inspiró en un suceso real para escribir el relato.


Sybilalibros




miércoles, 25 de mayo de 2022

LA CHICA DE OJOS VERDES. Edna O'Brien

Continuación de Las chicas de campo, del que ya hice reseña, consigue no bajar el listón de la primera historia que nos dio a conocer a esas chicas irlandesas, Baba y Caithleen, que se asfixiaban en el mundo rural pero que finalmente conseguían su objetivo de ser independientes y huir a Dublín. Este libro trata de sus aventuras en la gran ciudad, sus primeros empleos, la estrafalaria pensión en la que viven, pero sobre todo, del amor fou que vive Kate con un extravagante director de cine. La lucha interior de la joven e inexperta protagonista entre si entregarse o no al amado sin pasar por vicaría domina gran parte del libro. 

Vuelve Edna O'Brien a poner su magnífica prosa al servicio de la denuncia del opresor catolicismo irlandés, de unos valores rurales caducos, de la batalla de la mujer irlandesa de posguerra por ser dueña de su cuerpo y su destino. 
Siempre es un placer leer a esta autora que maneja los sentimientos y la palabra como sólo los autores de la verde Erín saben hacer. Muy recomendable


Sybilalibros

lunes, 23 de mayo de 2022

EL PENTATEUCO DE ISAAC. Angel Wagenstein

Angel Wagenstein ha llevado una de tantas vidas nómadas inherentes a su condición judía. Búlgaro sefardí, vivió su infancia exiliado en Francia por la militancia comunista de su familia. Amnistiados tras la IGM, regresó a su país donde formó parte de una organización clandestina antifascista. Durante la IIGM fue internado en un campo de trabajo del que se evadió para engrosar las filas partisanas. Capturado y condenado a muerte en 1944, logró eludir la sentencia gracias a la entrada de los soviéticos en Bulgaria.


Si traigo aquí parte de su interesante biografía es para resaltar que todo lo que cuenta y anima su trilogía de los judíos en el s.XX que abre esta novela se ha vivido en primera persona. Como muestra, un botón genial:


“-¡Así es, he conocido distintos países! exclama Isaac Blumenfeld, Austria-Hungría, Polonia, la URSS, Alemania…

      -¿Ah sí? ¿Has visitado todos esos rincones? Se sorprende Mendel.

       -¡Qué va, yo no me he movido de mi pueblo!”


En tres líneas queda plasmada la historia del s. XX europeo.


Aunque el autor subtitula este libro “Sobre la vida de Isaac Jacob Blumenfel durante las dos guerras, en tres campos de concentración y en cinco patrias”, para mí sería “Del Holocausto al Gulag con una sonrisa”. 

Creo que no hace falta añadir nada más como adelanto de sinopsis. Sólo resta hacerse una cafetera para doce, proveerse de una caja de galletas de dos pisos, abrir el libro y seguir las andanzas de Isaac como si de un libro de aventuras (macabras) se tratara. 


Isaac es un sastre judío de Galitzia que nace súbdito del imperio austro-húngaro y por mor del baile de fronteras bélicas, pasa a ser polaco, alemán, soviético y finalmente austríaco. Junto a él sufrimos las dos grandes guerras con humor e ingenio, encontramos amigos para luego perderlos en las peores circunstancias, soportamos los más infames designios divinos con ironía y con la ayuda inestimable de la ancestral sabiduría del rabino y sobrevivimos a los campos de concentración con chistes que te retuercen de la risa. 


Aunque a algunos lectores les pueda parecer inconcebible, el horror y el humor duermen en el mismo colchón, como han demostrando casi todos los autores judíos del siglo pasado. Es algo que forma parte de su idiosincrasia, un mecanismo de supervivencia para conjurar el terror que ha permitido a este pueblo llegar hasta aquí conservando su esencia.


Esta novela, aparte de una factura clásica, unos personajes entrañables y una escritura tan ágil como amena, es un prodigio de tolerancia y un canto a la vida. Rezuma humanidad en cada palabra y lo mejor, te hace reflexionar y aprender con una carcajada: una frase del Rabino vale por cien sesiones de psicoterapia.


Leedlo, que vais a haceros el mejor favor que habéis recibido en mucho tiempo.


ADENDA: Sólo he leído el primer libro de la trilogía. Me comentan fuentes cercanas y muy fiables que los siguientes no están a la altura del primero.


Sybilalibros


jueves, 19 de mayo de 2022

CASA DE VERANO CON PISCINA. Herman Koch

Sigue Koch empeñado en mostrar el lado menos amable y más hipócrita de la progresista sociedad holandesa como ya hiciera en La Cena. 

Los mismos mimbres y casi el mismo tipo de personajes (bueno, hace el esfuerzo de cambiarles el oficio): profesional liberal (médico) que representa el espíritu crítico frente al profesional de éxito (actor) que encarna la moral elástica. Ambos de mediana edad, con hijos a los que adoran, felizmente casados con mujeres súper interesantes a las que no tienen empacho de engañar y viceversa  porque entra dentro de los usos del matrimonio en una sociedad liberal.

La trama, el mismo guión que en La cena: circunstancia desgraciada en torno a los hijos adolescentes  de ambas parejas que desencadena una sucesión de cambios en las conductas de los protagonistas así como una subversión de la moralidad que desemboca  en un episodio de inusitada e incomprensible arbitrariedad por parte de uno de los adultos (¡¡Otra vez!!).

Si no se leyó La Cena, el neófito hallará un libro de lectura entretenida, rápida, de escritura fluida, con múltiples guiños a la cotidianeidad contemporánea, con situaciones que mueven fácilmente a la empatía sobre todo si se es padre o madre y con la recurrente baza con la que juega Koch: provocar el debate a base de  temas espinosos y la eterna pregunta ¿Tú qué hubieras hecho?

Para los lectores reincidentes, salvo que sean fanáticos de Koch, más de lo mismo, pero sin intriga ni sorpresa (al menos para mí, que ya estoy muy leída y reviento todos los finales).

De cualquier forma, merece la pena leer a Koch, cualquiera de los dos que he comentado. Pasarán un rato distraído y tendrán tema de conversación para reunión con amigos.

Sybilalibros


lunes, 16 de mayo de 2022

SUITE FRANCESA. Irène Némirovsky

Sé que con esta opinión me voy a granjear enemistades enconadas, pero no puedo traicionarme.

Este es el segundo libro que leo de la autora, en un  sincero deseo de hallarle todas las virtudes que ensalzan mis amigos de las redes sociales, pero que no encontré por ningún lado en el primer tropezón que tuve con ella, “Jezabel''. 

Esfuerzo, no diré infructuoso, pero sí claramente revelador de que la señora Némirovsky y esta que suscribe no van a volver encontrarse en una librería.

Me acerco a “Suite Francesa”, aclamada por sus fieles como  trágica y conmovedora opus magna, con el alma libre de prejuicios pero vuelve a sucederme lo mismo: no me identifico con sus personajes, no me conmueven sus historias salvo la congoja continua que produce la narración de la ocupación alemana en el mismo momento y lugar en el que está ocurriendo y, sí, una vez más, me fascina su ágil y fluida escritura, su elegante prosa con reminiscencias de Stefan Zweig.

“Chapeau” el manejo de los tempos y descripciones durante las dos fases en las que estructura la narración: el desquiciado embrollo de acciones y personajes del primer momento, el de los nazis profanando París, en  oposición a la tranquilidad reinventada y rabias contenidas de la ocupación, que deviene tan cotidiana como una nueva hornada de pan. 

Le fluye natural la escritura a Némirovsky, pero a mi entender, le fallan los personajes: su tan alabada crítica a la hipócrita burguesía francesa se queda en tópicos y sentimientos tan manidos sobre beatonas insolidarias, esnobs apegados al bon vivant o mezquindades provincianas que más bien parece en algunos momentos comedia de costumbres antes que colapso de Francia, en particular en la segunda parte de la novela.

Finalmente, creo que gran parte del entusiasmo que despierta su obra proviene de la dramática biografía de la autora, que terminó desgraciadamente sus días en Auschwitz.

Aun así, animo a leer Suite Francesa, por cómo cuenta la invasión nazi al corazón de Europa, algo que vivió en primera persona. 

La edición de Salamandra aporta además unos suculentos apéndices, notas manuscritas de la autora donde va pergeñando su proyecto de novela. Muy interesante.

Sybilalibros


viernes, 13 de mayo de 2022

ALGÚN DÍA ESTE DOLOR TE SERÁ ÚTIL. Peter Cameron

Tremendamente decepcionada con esta novelita o relato dado de sí. 

Publicitada como sorpresa del año una de mis editoriales favoritas, he de decir tras su lectura que es humo, muy bien vendido, eso sí. 


"Algún día este dolor te será útil" se nos presenta como la novela de iniciación de un chaval inadaptado y antisocial que, ante el tradicional camino hacia la universidad tras el instituto, decide negarse a lo que sus padres y la sociedad esperan de él. El arma que utilizará para defender su postura será cuestionar todo lo establecido, a los que le rodean y, obsesivamente, cada palabra que dicen y muy poquito a sí mismo. No da razones, su razón es la pura dialéctica. 

A este supuesto bastión de inteligencia se opone una familia disfuncional neoyorquina tan tópica ya que no la reclutaría ni Woody Allen, psicoanalista incluida.


Una vez cerrado el libro, una tiene la sensación de que le han tomado el pelo: no hay iniciación porque no hay paso adelante del cargante mozo, no aparece por ningún lado ese brillante ingenio que alaba la crítica y en cuanto a que el libro es una metáfora sutil del 11-S, léanlo a ver si la encuentran.

Mi consejo es que no malgasten ni tiempo ni dinero en ella. 


Sybilalibros


jueves, 12 de mayo de 2022

EL TURISTA ACCIDENTAL. Anne Tyler

Nunca una novela triste dio lugar a tanta sonrisa.

Conmovedora, estimulante, divertida, emotiva y muy bien escrita, Anne Tyler da en la diana del lector con un argumento tan humano como los   inolvidables protagonistas que lo encarnan.


Macon es un aburrido escritor de guías de viaje para gente que se desplaza por trabajo que, paradójicamente, odia viajar y salir de su rutina exasperante. La pérdida brutal de su hijo de 12 años por disparo, la consiguiente depresión en la que se ahoga su esposa Sarah y la inexplicable actitud de Macon ante la muerte hacen que ella lo abandone. Incapaz de reaccionar ante el vuelco de los acontecimientos, se instala en una inercia sin preguntas hasta que su perro Edward decide tomar la iniciativa portándose mal, lo que le conduce a Muriel, una adiestradora de perros que es la personificación de la improvisación, el optimismo y el caos. El choque de trenes está servido, a cámara lenta, no sin resistencia, pero magnífico en su parsimonia. 


Agridulce,“El turista accidental” es, por encima de todo, una novela de personajes extraordinaria: incómodos, auténticos, con una actitud ante la vida frustrante pero real, cada personaje está perfilado al milímetro para que el drama funcione como una comedia. Sus diálogos, rápidos y desbordantes, muestran las emociones más complejas en un lenguaje tan sencillo y a la vez tan trabajado que penetra en el lector como un torrente que agita todos nuestros sentidos, dejando la ambientación en un segundo plano para no distraer la atención de lo que se representa en escena: cómo una resistencia obcecada a los cambios puede afectar a nuestra vida y la de los que nos rodean. 


Tyler dosifica los conflictos, juega con el contraste de caracteres sin abusar, aprovecha las diferencias sociales sin hacer juicios de valor y sobre todo, da tiempo al flemático, renuente, obsesivo Macon, un regalo de personaje para los anales de la literatura que la autora mima casi tanto como al perro Edward.


Para los que  tuvieron la suerte de ver la maravillosa adaptación al cine realizada por Lawrence Kasdan en los 80 con un reparto de campanillas (William Hurt, Geena Davis, Kathleen Turner) les recomiendo con pasión el libro, porque la diversión estará cargada de matices que no aparecían en la pantalla; y para las nuevas generaciones, ambos, porque van a encontrarse con una historia desgarradora y no podrán evitar la sonrisa mientras la leen.


Sybilalibros

 


 


jueves, 21 de abril de 2022

LOS PAPELES DE ASPERN. Henry James

Confieso que me gusta Henry James. Mucho.

Confieso que el formato literario que más me agrada es la nouvelle, ya que posee trayecto suficiente para desarrollar una historia atractiva y definir personajes en un paréntesis temporal incierto pero completo. 

Ergo, este libro tenía que gustarme y lo ha hecho por encima de mis expectativas, entre otras cosas porque H. James es un maestro a la hora de escribir nouvelles, creando caracteres tan potentes como frágiles en su humanidad, capaces de cargar sobre sus hombros el peso de una narración donde el argumento es un “mcguffin”.


Inspirada en una anécdota que vivió el propio James durante una visita a Florencia en la que una condesa aseguraba estar en posesión de unos documentos escandalosos sobre Byron (¿Qué hay sobre Byron que no sea escandaloso?) para fomentar su caché social, “Los papeles de Aspern” cuenta en primera persona la obsesión de un joven editor, sufridor de un esnobismo virulento, por los papeles póstumos del famoso poeta Jeffrey Aspern, guardados con celo por su antigua musa Juliana, hoy decrépita anciana habitante de un no menos decrépito y fantasmagórico “palazzo” veneciano. La desvergonzada invasión y la innoble manipulación que ejerce el editor sobre las habitantes del palacio, en particular sobre Tina, la apocada sobrina de la poseedora de las codiciadas cartas, no es más que una excusa del autor para hablarnos de las debilidades que acosan al ser humano: la avaricia, el poder corruptor del dinero, la soledad buscada por rencor, la idolatría de los poetas, en definitiva, pasiones que empujan a tejer telas de araña que al final atrapan al tejedor. Si a todo esto se le pone un marco tan evocador como Venecia, el disfrute está servido.


A estas alturas de siglo no hace falta señalar la calidad de la prosa de Henry James. La exquisita cultura de la que era poseedor confiere a su escritura una elegancia y distinción difíciles de igualar. Pero no está de más recordarlo para los que se inician en el apasionante mundo de la novela y la de principios de la centuria anterior les pueda parecer remota o apolillada. 

James es maestro y modelo de escritores por algo. Su frase limpia, sus párrafos equilibrados y sin embargo intensos, el saber la medida que debe tener una escena, la cantidad de sentimientos que deben aflorar en una conversación y los que se deben guardar para crear el suspense que prenda en el lector son algunas de sus habilidades. He aquí un bellísimo párrafo donde se puede apreciar lo que he comentado:


"Era como si en ese momento, en la quietud de la noche y tras la larga contradicción del día, los secretos de la señorita Bordereau se hallaran suspendidos en el aire, como si el milagro de su supervivencia fuese más vívido"


No se puede decir más ni con más elegancia.


Todo este oficio se pone al servicio del gran interés que domina la obra de James: el poder dentro de las relaciones humanas y su facultad para construir o destruir en su ejercicio arbitrario. Escribir desde el punto de vista del personaje narrador, que suele ser poco digno de confianza, es su técnica para sembrar la duda en torno a la cual gira el argumento, mientras el conflicto moral asoma en los monólogos interiores de sus protagonistas, precedentes de los que luego Joyce, Faulkner o Woolf llevarán a cotas insostenibles.


 En definitiva, 130 páginas de puro goce lector que he intentado alargar como si fueran 500 por no abandonar a un trío protagonista retorcido, interesado y sublime.

Huelga decir que la recomendación es absoluta y urgente.

He leído la edición de Alba editorial con una muy buena traducción. 

Sybilalibros


jueves, 7 de abril de 2022

LA ESPUMA DE LOS DÍAS. Boris Vian

Hay que leer a Boris Vian, porque es la imaginación desbordada de un niño en la escritura de un adulto, un fauno ebrio de libertad, la sonrisa de la aventura y el descosido de la tristeza. Es la personificación de la Patafísica, como Queneau. No me extraña que le nombraran sátrapa de honor. 

Aquellos a los que la Patafísica les suene a “ciencia de las extremidades animales”  les aclaro que fue un movimiento cultural francés de la segunda mitad del s.XX que tenía por objeto trastocar, dislocar las palabras de manera que dieran lugar a un discurso atrevido, ingenioso, mordaz y provocador, en el que la inteligencia del lector es puesta a prueba. Sólo los muy avezados pillan todos los retruécanos y alusiones por lo que conseguir una buena traducción anotada o mejor, leer en francés a este grupo de ilusionistas del lenguaje es fundamental para disfrutarlos en todo su esplendor. 

Después de haber leído algunos de sus ejemplos más audaces, yo calificaría a este grupo como el último de los ismos, como si el surrealismo y el dadaísmo  hubieran tenido una relación tempestuosa, al modo de los dioses primigenios que se devoraban en el acto del amor, y de esa cópula hubiera nacido la patafísica. Cualquier experimento de la literatura posterior como escribir sin signos de puntuación, mero postureo. 


A pesar de esta introducción que genera un ambiente de disparate, “La espuma de los días” contiene una historia de amor trágica al más puro estilo clásico, nudo y desenlace incluidos.


Colin, un acaudalado joven apasionado de Duke Ellington e inventor del “pianóctel”, un aparato que según tocas una melodía así te saca el cóctel, se enamora de la dulce Chloé. Se casan y viven en una nube de felicidad, que comparten con otra pareja de amigos, Chick y Alise. Chick nunca tiene dinero porque se lo gasta todo en cualquier cosa que sale de la pluma del filósofo Jean-Paul Partre (translocación obvia de Sartre, amigo de Vian). Es tal su obsesión que descuida a su amada Alise, al contrario que Colin.

Todo va a la perfección hasta que un día un nenúfar empieza a crecer en el pecho de Chloé, el dinero da muestras de escasear y Colin ha de ponerse a trabajar. El nenúfar invade todo de melancolía, los ojos de Chloé no ríen, las paredes de la casa se estrechan y el mundo se viste de gris fábrica. 


Boris Vian, autor de personalidad múltiple (músico de jazz, productor, traductor, ingeniero), vuelca todo su genio en este relato donde construye un universo onírico tan expansivo que se come a los protagonistas y tan flotante que ondula la historia como si de un dragón japonés se tratara, dando lugar a una realidad cambiante, disparatada las más de las veces, íntima otras, pero siempre original. Sacando a la lengua de su uso tradicional crea otras maneras de sentir y leer, aunque los sentimientos fundamentales permanezcan inmutables.


Pero el juego nunca es trivial. La fantasía desbordante también sirve para hacer una dura crítica del mundo laboral, de la explotación de los trabajadores que les impide desarrollarse como personas. Sartre anda detrás de sus reflexiones sobre la deshumanización del mundo que Vian intenta humanizar. 


Trágica y divertida, surrealista y cercana, “La espuma de los días” se gana por méritos propios la recomendación de lectura en la que el lector hallará una experiencia nunca antes percibida.


Yo he leído la edición de Alianza cuya traducción es poco acertada. Recomendaría cualquier otra, si es posible. 


Sybilalibros


martes, 5 de abril de 2022

CIUDAD ABIERTA. Teju Cole

Hay momentos en la vida del lector en los que pica el sarampión de lo desconocido con rabia y una entra en la biblioteca pública como un berserker y arrambla con todo lo que le suena extraño, exótico y fuera de los límites del “sé que me va a gustar”. En uno de esos arrebatos entró este precioso libro y no puedo estar más contenta con el saqueo, pues me puso en contacto con una nueva literatura afroamericana que narra el hecho colonial desde otro punto de vista, el del desarraigo, sin drama pero con lucidez. 


Teju Cole es, antes que escritor, fotógrafo e historiador del arte nigeriano, país de donde procede, y eso configura su manera de escribir: cuenta desde detrás de la cámara, a través del filtro de una lente sensible al hecho diferencial y en una exposición continua:


“ Experimentamos la vida como una continuidad, y solo después de que desaparece, después de que se convierta en pasado, es cuando vemos sus discontinuidades. El pasado, si existe tal cosa, es mayormente un espacio vacío, grandes extensiones de nada, donde flotan personas y eventos significativos”



Julius, trasunto del autor, es un joven psiquiatra nigeriano-alemán haciendo la residencia en un hospital neoyorquino. Para escapar de la locura del trabajo, deambula por las calles de la Gran Manzana  en sus noches de sol artificial mientras su mente se pierde en una composición de jazz, en sus raíces nigerianas o por fracasos emocionales. Temas aparentemente inconexos pero que al hilo de la narración adquieren una coherencia interna, como si las calles pusieran orden en su vida a través de la identificación entre el paisaje urbano y el interior de Julius.


La soledad de Nueva York sólo habita en los anuncios de neón, así que los pensamientos de Julius tropiezan con habitantes de la noche, de todos los colores salvo el blanco, de todas las clases sociales salvo la acomodada, con los que conversa sobre el nuevo colonialismo encubierto, el 11-S, los genocidios olvidados en África, los descendientes de esclavos, la falacia de las libertades occidentales…Y cuando retoma su camino, su cabeza, excitada por sus hermanos en extranjería ciudadana, le transporta a la ruptura con su madre y su familia, ahora un ente lejano.

 

Así, la novela, si se le puede llamar de este modo, da la impresión de ser un cúmulo de desahogos  y evasiones sin propósito pero ciertamente sigue un plan establecido. Hay que dejarse llevar por el ojo entrenado de Cole y visitar esta exposición tan íntima como lejana, un tapiz de nudos nigerianos sobre un telar norteamericano, con el diafragma abierto a la luz multirracial de la urbe contemporánea.


Puede que a algunos lectores el tono uniforme y melancólico en el que escribe Cole les resulte monótono, pero tiene toda la intención, la de exponer temas incómodos sin involucrarse en ellos porque no es un libro de denuncia sino una reflexión erudita, salpicada de referencias cinematográficas, musicales o pictóricas de un gusto exquisito para cualquier conocedor (baste un ejemplo: la sorpresa mayúscula al ver citada El sur de Erice en uno de sus vagabundeos) sobre la deshumanización de la humanidad. 

No es bocado para todo el mundo. Y lo dice alguien que se impacienta enormemente con las lecturas divagadoras pero que ha disfrutado muchísimo de esta, se ha dejado envolver por su abrazo lírico y pausado y ha permitido que la curiosidad siga su ritmo. Si se le añade una buena traducción como la de Marcelo Cohen y una cuidada edición por parte de Acantilado, una joya escondida que os descubro aquí.


Por último, aviso a enemigos de los finales abiertos: este libro lo tiene. Pero ¿podría ser de otra forma en una “novela” que no contempla un argumento en puridad? Dejad a un lado suspicacias y disfrutadlo.


Sybilalibros 


miércoles, 30 de marzo de 2022

LA REINA BLANCA DE CASTILLA. Régine Pernoud

Aquí os dejo mis impresiones sobre la lectura de la vida de esta regia reina,sin que haya en ello redundancia, porque de carácter y sentido de estado iba más que servida.

Digna nieta de Leonor de Aquitania y honrando siempre a sus padres y a su Castilla natal, su camino corre tan paralelo al de su querida hermana Berenguela de Castilla que asombra: ambas tendrán que bregar solas con un reino hostil y las dos traerán al mundo a dos reyes santos: Berenguela a Fernando III el Santo, y Blanca a S. Luis IX (sí, el mismo al que se invoca cuando se dice "más bonito que un S. Luis").

Una vida apasionante que Pernoud, investigadora de una calidad extraordinaria, que se bate hasta el último rincón del último archivo del mundo conocido, reconstruye a base de las poquísimas noticias que se tienen de ella, generalmente por fuentes indirectas y sonsacando y exprimiendo hasta lo imposible los sucesos y personajes que protagonizaron el s. XIII francés. El continuo y necesario recurso a la complicadísima historia de Francia de ese momento hace que su lectura sea difícil de seguir en múltiples ocasiones, incluso para una historiadora como yo, aunque apasionada por el país vecino, que confiesa haber tenido que echar mano del atlas histórico para situarse. 

Lastra esa profusión de datos de pequeños nobles intentando una y otra vez ganar un palmo de terreno a la corona, no a la investigación, pero sí a la imagen de esa reina que tan mala fama se ganó injustamente entre los escolares franceses que la autora quería reivindicar, quedando muy desdibujada y en segundo plano. Gajes del uso de fuentes indirectas cuando no hay más de dónde sacar. 

Aun así, lo he disfrutado muchísimo, he aprendido bastantes cosas y recordado otras más (una romántica cena en un pequeño y encantador restaurante en la isla de s. Luis en París llamado Auberge de la reine Blanche, precisamente).

Sólo lo recomiendo a gente muy apasionada por la Historia y que tenga una mediana formación en el país galo, de lo contrario se va a perder. 


Para mí, de la autora, mejor la biografía de Leonor de Aquitania; y de la mismas hechuras que esta, la de Berenguela de Castilla de S. Martínez, más asequible por cercanía geográfica e histórica.

Excelente edición de Acantilado, como viene siendo habitual.

Sybilalibros


lunes, 28 de marzo de 2022

LA RETORNADA. Donatella di Pietrantonio

 “Era l’Arminuta, la retornada. Hablaba otra lengua y ya no sabía a quién pertenecía. La palabra mamá se había quedado en mi garganta como un sapo. Hoy ignoro qué lugar ocupa realmente una madre. Me falta como puede faltar la salud, un refugio, una certeza”

Italia, 1975. Una chica de 13 años lleva una existencia plácida como miembro de una familia acomodada, disfrutando de sus privilegios, un buen colegio, amistades apetecibles y de un cariño que se quiebra de golpe el día en el que se le anuncia que debe volver con los suyos, sin más explicaciones. Empieza entonces un exilio desgarrador en la atrasada región de los Abruzos, narrado en primera persona por esta chica sin nombre, en un ambiente hostil y marchito, dentro de una familia biológica pobre que no entiende su vuelta, que no la reconoce una de los suyos, con unos hermanos extranjeros que expresan su rechazo privándola de su identidad para sólo llamarla “la Retornada”. Esta exclusión, aún más dolorosa que el cambio de estatus social, sólo será soportable gracias al único aprecio que encuentra, el de su hermana pequeña Adriana con quien comparte el desvencijado colchón. 


“La Retornada” es el retrato de un alma pura que tiene que madurar rápidamente para sobrevivir en el desprecio, desaprender para aprender otras maneras de amor, de convivencia, sabiendo que nunca será querida; es crecer sin poder llamar madre a ninguna de las dos que ha tenido, es, en definitiva, una mirada dolorida pero inteligente que finalmente comprende aunque no acepte.


Y la autora conduce este viaje de una manera tan conmovedora como sorprendente, pues su prosa, heredera del mejor neorrealismo de posguerra, aquel de Ginzburg o Morante, es enérgica y austera, alejada de cualquier sentimentalismo. Estremecer con esa economía de adjetivos no es tarea fácil y Pietrantonio lo pasa con nota: bastan una estructura sencilla y el uso atinado de la lengua como vehículos para mostrar la transformación emotiva de la Retornada.

Los diálogos descarnados, la desolación de la situación, el desamparo de estas dos hermanas extrañas en las mismas venas, unidas en una relación atípica y visceral rematan una trama tan original como absorbente, a pesar de un desenlace abierto que puede que no guste a aquellos lectores enemigos de este tipo de final pero al que veo todo el sentido.

El único pero que le encuentro es la falta de explicaciones a muchos de los interrogantes que nos abre y que la autora deja en suspenso intencionadamente. También me hubiera gustado saber más de otros personajes que se asoman a esta “resurrección” pero no cuentan lo que ven.


Lo he disfrutado mucho, tanto en la forma como en el contenido. Me parece un libro precioso sobre el drama de la adopción en otros tiempos no tan lejanos, cuando familias pobres y con muchos hijos solían entregar uno de ellos a familiares sin hijos para que los criasen.

Y ademá se devora de una sentada. Perfecto para una tarde de lluvia.


Sybilalibros.


Nota bene: l’arminuta es la palabra abrucense para designar a la persona que no es ni de allí ni de aquí. 

jueves, 3 de marzo de 2022

EL SERMÓN DE LA CAÍDA DE ROMA. Jérôme Ferrari

Hay títulos maravillosos como este, evocadores al máximo, que pueden llevar a engaño al lector menos avisado: esto no es una novela histórica ni un ensayo sobre el famoso sermón de S. Agustín, aunque el autor lo tome como eje o alegoría contemporánea de tiempos inciertos.

“El sermón de la caída de Roma”, premio Goncourt de 2017, es una fábula sobre dos amigos, Matthieu y Libero, que renuncian a sus estudios de filosofía para regentar un bar en un pueblo perdido de Córcega, la Arcadia salvaje y primitiva para el francés continental. Hijos de familias acomodadas, les invade el desencanto de la vida burguesa parisina y no hallan en su carrera las respuestas que buscan. Mientras Matthieu adolece de un espíritu conformista que le hace ver el bar como el edén primigenio, un billete hacia al origen no adulterado por la sociedad de consumo, Libero, más enérgico, sólo quiere huir de la estupidez humana. Su relación con los sencillos y escasos habitantes de la zona es de franca admiración por su modo de vida. Intentan imitarlos, se convencen de que lo han conseguido, pero Leibniz y S. Agustín siguen dirigiendo sus razonamientos mientras que una realidad de traiciones y malos negocios más antigua que el mundo se encarga de sepultar la utopía de juventud: la Jerusalén celeste corsa está tan corrompida como la vieja París y la filosofía tiene la cabeza embotada con licores falsos y amores rápidos. 


Tremendamente original tanto en el planteamiento como en la estructura, cada capítulo se intitula como una frase extraída de S. Agustín, algo que no es gratuito pues constituyen etapas de un camino espiritual que concluye con el famoso sermón de la caída de Roma, aquel que el padre de la Iglesia dirigió a los cristianos desesperados ante el desmoronamiento de la capital del mundo, último capítulo y metáfora de la crisis existencial de ambos protagonistas y por ende de la actual decadencia occidental. 


Entre el alfa y la omega se desarrolla una lucha titánica por evitar el colapso del reino de la felicidad construido, pero Matthieu y Libero son hombres y por tanto falibles. Y aunque no existan dioses que los expulsen del paraíso pues ninguno de los dos protagonistas cree en ellos, lo que el autor viene a decir, en un mensaje pesimista, es que todo ser humano, en su voluntad de crear, de trascender, lleva dentro el germen de la desgracia.


“El sermón de la caída de Roma” no es un libro pesado pero tampoco liviano, sobre todo la primera mitad en la que la trama se demora en el mítico “Et in Arcadia ego” de dos desencantados. La prosa cuidadísima de Ferrari, quien escribe lento, bello, con frases largas y acariciando las palabras, ralentiza la prisa contemporánea y densifica el párrafo, lo que 

exige un tiempo extra para su lectura.


Para mí ha sido un relato atractivo con un único pero: la falta de fuerza a la hora de construir los protagonistas, actores mediocres en un escenario de tragedia como es Córcega, que tampoco está aprovechada. Así, el drama épico que plantea queda en algo grandilocuente para unos personajes que se reducen a dos adolescentes consentidos que se niegan a crecer y cuyo cinismo impide la empatía del lector. Menos mal que el final sí está a la altura.


A pesar de este inconveniente recomiendo su lectura o cualquier otra de Ferrari, para disfrutar de un lenguaje en el que la belleza sirve a un fondo interesante.


Sybilialibros


martes, 22 de febrero de 2022

ACID FOR THE CHILDREN. Flea

Prefiero bajo a bajista como batería a baterista. Cuando era chaval llamábamos así al bass y al drums de una banda de Rock. Flea, nacido en 1962,  es el bajo de los Red hot chili peppers desde la formación de la banda, en 1983, hasta hoy. Digo en seguida que este libro no es una historia ni un anecdotario de los Red hot, aunque los cita en alguna referencia al futuro. Estas memorias terminan antes de la creación de la banda. Sí hablan bastante del amigo de adolescencia de Flea, Anthony Kiedis, juntos darán forma al grupo.

 Michael Balzary, Flea, merece y recibe un poema de la gran Patti Smith para abrir su libro de memorias, primer punto  a su favor. “Mi vida entera ha sido una búsqueda de mi ser más elevado y un viaje a las profundidades del espíritu”, dice en la introducción. ¿Cómo se compadece esto con las tribulaciones de esta cabra, delincuente juvenil, drogadicto, criado en Australia, Nueva York y Los Angeles? Pues muy bien, porque muy bien lo explica. Es un chaval rabioso, un cachorro ansioso de amor y juego pero, por suerte, el talento musical hará que se sobreponga a las gamberradas, los colocones y las fantasías desarboladas que conducen a tantos a ninguna parte.

 

Tiene el libro partes divertidas, en un Los Angeles  bullicioso, callejera y culturalmente. Abundan los pensamientos espirituales, en parte herencia del hippismo orientalizante de los sesenta,  reflexiones vitales y emotivas también. La más tremenda entre estas últimas se debe al sentimiento de culpa por la muerte, drogas, del que sería el primer guitarra de los Red hot, Slovak. Su pobre padre le preguntó a Flea: ¿Por qué no me dijiste nada? Refiriéndose a la adicción a la heroína del hijo. Cada uno hacía lo que quería y a nadie se le ocurría buscar ayuda para los amigos que se pasaban de rosca. Las drogas tienen prestigio, la culpa la tenemos muchos, demasiados, políticos, artistas, tipos corrientes. Sólo el sida le quitó aura poética al pico. No hay que irse a Estados Unidos para conocer a jóvenes alegres, emporrados y pastilleros, que dejan tirados a amigos caídos por la aguja. Muchas víctimas, muchos colaboradores, por acción u omisión.

 

En fin. Libro muy atractivo, por la sensibilidad, las vivencias y la prosa. Ojalá se anime el figura, un tío sanote hoy, a escribir una segunda parte, que incluya la vida de los Red hot, a quienes tantos buenos ratos debemos.

Edita Libros Cúpula, de Planeta, en 2021, el original en inglés es de 2019. 455 páginas, contiene fotos del artista, su familia y amigos, siempre adecuadas en libros de memorias.

 

Luis Miguel Sotillo Castro.

 

 

 

domingo, 20 de febrero de 2022

EL SUR. BENE. Adelaida García Morales

 “Mañana, en cuanto amanezca, iré a visitar tu tumba, papá. Me han dicho que la hierba crece salvaje entre sus grietas y que jamás lucen flores frescas sobre ella. Nadie te visita. Mamá se marchó a su tierra y tú no tenías amigos. Decían que eras tan raro… Pero a mí nunca me extrañó. Pensaba entonces que tú eras un mago y que los magos eran siempre grandes solitarios. Quizás por eso elegiste aquella casa, a dos kilómetros de la ciudad, perdida en el campo, sin vecino alguno” 


Así de doloroso da comienzo este relato que dio lugar a una de las películas más bonitas del cine español, El Sur, de Víctor Erice. 


Una, por mucho que se alimente de libros y películas, siempre será una bárbara ignorante. Desconocía esta deuda literaria y cuando a la vejez viruelas viene a mí, la busco para apagar mi ardiente sed dudas y poesía. La biblioteca acude en  mi ayuda. Abro el libro entre la reverencia y la agitación, recorro ávida las líneas y me emborracho con la prosa de García Morales. Sin embargo, poco a poco el cuento va aflojando su abrazo, el interés languidece y termina por dejarme hambrienta de unas emociones que sí proporcionó la cámara. ¡Qué frustración!


No es que G. Morales escriba mal; no es que la historia, aunque conocida, no sea sugestiva; no sé qué ha sido, pero no me ha conmovido lo que yo esperaba. Quizá mis expectativas eran demasiado altas y las ha desinflado una serie de lugares comunes que puede que para un lector no andaluz no existan, pero para una sevillana son demasiado familiares.


Reconozco el don de la autora para escribir los silencios, para darle voz a la ausencia, para inyectar de soledad el sol ardiente de Sevilla, para desgarrar el corazón inocente de una niña, para jugar al escondite con el misterio, en fin, para retratar una presencia tan ominosa como esquiva en ese padre en fuga como el agua que busca con la vara de zahorí. Y aún así, me quedé en un erial de sentimientos.


Recuerdo el argumento para las nuevas generaciones o los poco aficionados al cine patrio: ante el suicidio de su padre, Adriana nos abre su diario de infancia y juventud para intentar encontrar una respuesta que la alivie del dolor y la perplejidad en los que se haya sumida. Sale entonces a la luz una familia lisiada que vive autoexiliada en la campiña sevillana por capricho de un progenitor alérgico al contacto humano. A pesar de su introspección constante, Adriana es la única de los habitantes de la gran casa vacía que consigue acercarse a su distante corazón, construyendo una relación con su padre entre la fascinación y la obsesión que raya en lo malsano. Finalmente saldrá a la luz una vieja historia de amor truncada que trastocará el mundo de la protagonista.


“El Sur”, seguido de “Bene”, su continuación, es un relato intimista y autobiográfico, basado en la historia familiar de G.Morales que de este modo conjuraba una relación desafortunada con su propio padre. Su compañero de vida, Erice, decidió trasladarlo al cine dejándonos unas imágenes imborrables y una historia que cautivó al público español, a pesar de que los recortes de presupuesto dejaron la película sin rematar.


Aunque mis sentimientos hacia estos dos relatos no sean los más placenteros, recomiendo su lectura para acercarse a la obra de una autora tan especial como desconocida por el gran público. 


Sybilalibros


martes, 15 de febrero de 2022

UNA Y OTRA VEZ. Kate Atkinson

¿Quién no ha deseado cambiar los acontecimientos pasados para reconducir su vida? Úrsula Todd, la protagonista absoluta de esta novela tiene el desconcertante don de morir y volver a vivir cambiando la historia a mejor, o sea, el deseo de cualquier humano que se precie de serlo. 

Úrsula nace muerta en una fría noche de invierno de 1910 para volver a nacer viva en las páginas siguientes porque el médico ha llegado a tiempo. El lector no entiende nada, pero continúa, intrigado, para asistir al crecimiento de la protagonista en la gran casa familiar de la campiña inglesa junto a sus hermanos, entre muertes y renacimientos que cambian la vida de los suyos, borrando todo mal recuerdo. Úrsula no es consciente de lo que le ocurre, sólo sabe que puede hacer algo para evitar las desgracias que le ronronean desde el subconsciente. Para los suyos sólo es una niña especial, hipersensible. Desconocen que su destino, incluso el de la Historia del s. XX, está en sus manos. 


Dicho así, parca y esquiva sinopsis por mor del secreto argumental,  parece un relato de ciencia-ficción emparentado con el Dr. Who y otros viajeros del tiempo, pero realmente tiene poco que ver con ese género pues lo que construye de manera admirable Atkinson es un tiempo circular alrededor del cual se suceden distintas novelas que forman parte del mismo océano curvo que las contiene a todas: Úrsula. 


Así encontramos la novela de saga familiar, la novela histórica, que recorre los principales hitos de la historia británica durante el s.XX, entre los que destacaría de manera notable el período del terrible “blitz” londinense durante el cual Úrsula es voluntaria del servicio de rescate de personas, y la novela de reencarnación a la occidental, el alma máter del argumento y por lo que se ha hecho mundialmente famoso este libro, aunque lo menos interesante desde mi punto de vista, porque sencillamente no me lo creo, a pesar de ser una entusiasta de los viajes en el tiempo. El problema no está en la manera de contarlo, extraordinaria, sino en el enfoque dado por la autora al carácter de su protagonista: el lector nunca sabe hasta qué punto Úrsula es consciente de su don, si lo provoca o le viene cuando está en una situación límite. Esa nube de confusión, tejida adrede a mi parecer, que en un principio empica a la lectura va restando credibilidad a medida que pasa el tiempo para perderla totalmente durante el episodio del nazismo (soy de las que piensan que cualquier fantasía incrustada en la Alemania nazi deviene en espectáculo de barraca de feria). 


La estructura repetitiva, necesario y exigente juego narrativo donde la autora derrocha maestría, se vuelve cargante y hace que la novela vaya a menos argumentalmente, a pesar de su buen oficio. De hecho, es la prosa elegante, clara y cuidada de Atkinson la que salva al libro de caer en la serie B.


Por lo demás, es una lectura curiosa, entretenida, recomendable para aquellos que tengan una lógica menos exacerbada que la mía y no sean alérgicos a la archiultramega usada/manida/repetida ucronía nazi como esta que les escribe.


Sybilalibros


miércoles, 2 de febrero de 2022

1280 ALMAS. Jim Thompson

“Hay 32 maneras de contar una historia y yo las he probado todas; pero en realidad, solo existe una trama. Las cosas nunca son lo que parecen” contaba el autor en una entrevista y no puedo decir más que amén.

El consabido pueblucho del profundo Sur norteamericano donde nunca pasa nada, años 20 del siglo pasado, un garante de la ley indolente y conformista. No hay novela. Ponlo en un aprieto y aparecerá Nick Corey, el peor sheriff de la literatura y el cine: corrupto hasta la náusea, racista, hipócrita, misógino, manipulador, con una inteligencia perversa escondida tras una apariencia dejada e inofensiva, cuyo único objetivo es que la vida no se mueva un milímetro del statu quo que ha creado. Para ello no dudará en actuar con una violencia maquiavélica que sume al lector en una angustia constante, pues “1280 almas” es un descenso tortuoso hacia los infiernos. 


Nick Corey pasa sus días comiendo como un cerdo, durmiendo como un cerdo y follando (perdonen la expresión pero es la adecuada para definir al personaje) como un cerdo con 3 mujeres que desconocen el engaño. Este “dolce far niente” puede esfumarse en poco tiempo si no sale reelegido en los próximos comicios, así que su mente lenta y aparentemente embotada de alcohol comienza a urdir un plan siniestro tras otro que dejarán al lector estupefacto. Me niego a abundar en más detalles acerca de la trama pues desvelaría datos que privarían de las múltiples sorpresas que encierra esta novelita.


Narrado en primera persona por este dechado de virtudes inhumanas, “1280 almas” es la exploración de la amoralidad dentro del género negro. Contemporáneo y al mismo nivel que los grandes Chandler y Hammett, Jim Thompson rompe con el modelo clásico del protagonista del noir, con cuya integridad se identificaba fácilmente el lector, para crear un ser repugnante, detestable pero imposible de abandonar: Corey, en su diálogo con nosotros, justifica sus actos salvajes con la aplastante lógica del instrumento divino en un discurso no exento de humor, cáustico sí, pero que te saca una sonrisa aunque no lo desees como ocurre con las películas de Tarantino, admirador confeso de Thompson.

Más allá de los crímenes, la finalidad última del autor es mostrar su concepción del poder: hijo de un sheriff corrupto, de la pobreza, del alcohol y la Gran Depresión, Thompson está convencido de que todo el mundo, y en particular los que mandan, actúa en su propio beneficio, lo cual le arrastra a una visión nihilista de la sociedad que empapa su obra.

 

No calificaría esta obra como novela negra. Es descarnada, en su estilo seco y brutal, en su argumento animal, en el paisaje esquelético que la rodea, donde no hay lugar para la esperanza o la redención. Me ha recordado mucho al desánimo de Horace McCoy pero sin su pesimismo angustioso.

Es un libro que se lee rápido, no tiene un momento de respiro y lo único que exige del lector es una mente abierta porque lo que tiene entre manos está al otro lado de la moral.


Para mí ha sido todo un descubrimiento el autor, del que espero seguir leyendo su obra pues me ha cautivado el espíritu  trasgresor que las alienta, a pesar de la incomodidad que puedan generar sus personajes y argumentos. No lo recomiendo para estómagos sensibles ni gente con convicciones. O quizás sí, como despertador de conciencias.


Sybilalibros


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